LA RADIO EN CANARIAS
Canarias ocupa un lugar destacado en la historia de la radio. No hay que olvidar que si Marconi dio el gran impulso final al invento, el ingeniero e investigador portuense Agustín de Bethencourt ya había presentado en 1797 un telégrafo óptico que emitía señalas a gran distancia. El propio Marconi instaló en el archipiélago grupos emisores y antenas que propiciaron, entre otras, las conexiones que se produjeron con el buque Titanic antes de su hundimiento.
Las noticias sobre el milagro parlante traídas por los extranjeros agudizan el ingenio de investigadores locales. Así, en 1920 se edita en Tenerife la revista QST con esquemas y montajes, con autores posteriormente ligados a los comienzos de la radio en Canarias como Casariego, Ramos, Padrón, Gerbahuer y Meinke: este último fundador (entre otros) de Radio Club Tenerife. En 1926, Radio Club Canarias empieza a emitir en onda corta desde el gabinete literario de Las Palmas y ya en principio de los años treinta se constituyen en Canarias siete estaciones radiofónicas. Posteriormente se adjudican las concesiones en onda media a Radio Club Tenerife y Radio Las Palmas, iniciándose las transmisiones de conciertos, recitales poéticos, comedias, boletines informativos, etcétera.
Esta rica producción sufre un repentino freno en 1936, convirtiendose la radio en arma de propaganda política del franquismo, con los partes de la recién creada Radio Nacional, obligatoriamente incluidos en las emisoras privadas. La programación se centra en el entretenimiento (teatro, poesía, fútbol, etc.), por lo que convierte en vehículo para dar a conocer a artistas locales como Alfredo Kraus, Los Huracheros, Mary Sanchez, Pepe Monagas. A partir de 1964 la televisión se convierte en un duro competidor, pasándose a este medio grandes profesionales de la radio.
Con la democracia la radio recobra su protagonismo, fundamentalmente a partir del intento de golpe de estado en 1981, cuya noche es recordada como la “noche de los transistores”. Las emisoras recuperan su libertad, creando sus propios sistemas informativos, incorporando profesionales del periodismo y eliminando el veto al seseo y deje canario sufrido hasta entonces. La recuperación del acento propia explica las emisiones de RNE transmitidas desde las islas en las voces de Pedro González Sosa, Carlos Hernández Padilla, Gerardo Jorge Machín, Domingo Acosta Pérez, Rafael Ángel Domínguez y José Padrón Machín tubieran tanta aceptación entre los canarios emigrados.
Aún están vivas algunas voces muy populares que, nacidas aquí, nos han vuelto de retorno y vía receptor, desde la península, a través de las grandes cadenas: sobre todo RNE y Cadena SER. Marisa Naranjo, Fernando Delgado, Paco Montesdeoca, Cristina García Ramos, Juan Cruz, Juancho Armas Marcelo, Pilar Socorro, Sabas Martín, Lole Rosales y Cristina López son algunos destacados ejemplos de la valiosa aportación de los canarios a la radiodifusión de este país.
En las últimas décadas el siglo XX se incorporaron programas musicales e informativos de gran audiencia como “Los 40 principales” o “ Radio 5 todo noticias”. Además cabe citar la sólida apuesta formativa de radio ECCA, merecedora en varias ocasiones del premio en Ondas por su labor cultural